Dedicatoria

 

Cae una lagrima sobre mi vaso

Y hay un frío intenso en mi corazón

Trato yo de entender a la pobre gente

Que es pobre de alma

Pobre muy pobre de razón

 

Tienen su cabeza llena de algas muertas

La mirada perdida en frustración

Pobre de la oscuridad comida por buitres

Peor que el abismo, es mucho peor nutrirse de él

 

Para los que se olvidaron de amar

Para los que se olvidaron de ayudar

Para los que se olvidaron de enseñar

Dedico estas letras sin rencor

 

Para los que se olvidaron de sentir

Para los que se olvidaron de vivir

Para los cobardes sin luchar

Dedico estas letras sin rencor

 

Seres de alma embebida en sepulcral orgullo

Que no ven su camino y a conciencia rompen los demás

Pasos de cemento muerto como adorno vivo

Que ahoga, envenena, mata y destierra el despertar

 

Ecos de niebla y tormenta, dimes y diretes

¿Porque importa tanto un popular falso que dirán?

Son miles de jueces, vomitando palabras

Señalando a mansalva que es lo que esta bien, que es lo que esta mal.

 

Para los que se olvidaron de amar

Para los que se olvidaron de ayudar

Para los que se olvidaron de enseñar

Dedico estas letras sin rencor

 

Para los que se olvidaron de sentir

Para los que se olvidaron de vivir

Para los cobardes sin luchar

Dedico estas letras sin rencor

 

Sin moral moralistas de ética sintética

Profesores de nombre, tristes profesores sin que enseñar

Verdugos de almas sedientas de vida

Escupiendo zombis con sueños truncados

Queriendo ser libres y volar

 

Solo puedes dar

Lo que hay en tu alma

Y sí el alma esta enferma

Solo puedes dar enfermedad

 

Para los que se olvidaron de amar

Para los que se olvidaron de ayudar

Para los que se olvidaron de enseñar

Dedico estas letras sin rencor

 

Para los que se olvidaron de sentir

Para los que se olvidaron de vivir

Para los cobardes sin luchar

Dedico estas letras sin rencor

 

Autor: Juan Pablo Núñez Regueiro.